Seis regiones y Portugal apuestan por un proyecto común sobre dinosaurios.25 julio 2010

Diario de Burgos

Tema del día / Semana clave para que las icnitas sean Patrimonio de la Humanidad

Seis regiones y Portugal apuestan por un proyecto común sobre dinosaurios

Unesco. La candidatura Icnitas de Dinosaurios de la Península Ibérica, que incluye el yacimiento salense de Costalomo, sienta las bases para la gestión de este ‘producto’ científico y patrimonial

El yacimiento de Costalomo es unos de los más importantes de la Península Ibérica porque ofrece icnitas o huellas de dinosaurios en relieve. Foto cedida por: CAS, Museo de Dinosaurios y Fundación Dinosaurios de Castilla y León.

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F. Trespaderne / Burgos

Burgos puede sumar en los próximos días su cuarto Patrimonio de la Humanidad (ya lo son la Catedral, Camino de Santiago y Atapuerca) gracias al yacimiento de icnitas de Costalomo (Salas de los Infantes), que se integra en la candidatura Icnitas de Dinosaurios de la Península Ibérica (IDPI) junto a los enclaves de huellas fosilizadas de dinosaurios de Fuentesalvo (Soria); Tereñes (Principado de Asturias); Las Cerradicas (Aragón); El Peladillo y Los Cayos (La Rioja); Tambuc (Valencia); y Funmaya (Cataluña). Completan la candidatura los yacimientos portugueses de Pedreira do Galinha y Vale de Meios (Santarem) y Pedra da Mua (Segubal).
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco comienza hoy y hasta el día 3 de agosto, en Brasilia, una reunión en la que decidirá sobre las candidaturas de sitios de 34 países que aspiran a entrar en su lista de bienes protegidos, entre las que se encuentran las españolas de las Icnitas de Dinosaurios de la Península Ibérica, el Camino Real de Almadén (Ciudad Real) y la zona de arte rupestre de Sierra Verde (Salamanca). Durante la reunión, expertos de 21 países que integran el comité también deberán analizar los casos de 31 sitios ya considerados patrimonio mundial, pero que han caído a la lista de «bienes en peligro».
El inicio de la reunión de la Unesco coincide con el anuncio del preacuerdo al que han llegado, tras años de negociación, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Salas de los Infantes sobre la parcela en la que se ubicará el nuevo Museo de Dinosaurios de Salas, «proyecto que continuará adelante con independencia de que llegue o no la declaración de Patrimonio de la Humanidad, aunque ésta le podría dar un impulso importante desde el punto de vista del interés público», afirma Enrique Sáiz, director general de Patrimonio, quien apunta que ya se ha encargado el anteproyecto del edificio, paso previo al concurso para redactar el proyecto definitivo y a la ejecución de las obras del museo.
En principio, para el futuro Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes la Junta tiene previsto destinar unos tres millones de euros, aunque no es una cantidad cerrada. «Se va a valorar mucho más la cultura que el contenedor, esto fue lo que contamos en su día a la Unesco y gustó, no se trata de hacer grandes museos mediáticos sino una pequeña red, con el centro de interpretación de Soria, que serían a su vez centros de recepción de visitantes de las dos zonas y complementarios entre sí, Salas museo con piezas originales y la localidad soriana de Villar del Río como centro de interpretación», afirma Sáiz.
Pero si importante será la puesta en funcionamiento de estas dos instalaciones en la Comunidad, no lo es menos el hecho de que las seis comunidades españolas y las dos regiones portuguesas implicadas en la IDPI hayan sentado las bases de un proyecto común para la puesta en valor de este rico patrimonio, «como un producto científico y patrimonial, y en ese sentido se ha creado desde el punto de vista administrativo un órgano de gestión, que es lo importante», indica Sáiz.
La preparación de la IDPI han servido también para inventariar cerca de cuarenta yacimientos, con cientos de manifestaciones dentro de cada uno de ellos, y para declarar Bien de Interés Cultural a once, así como para mejorar buena parte de los yacimientos, en especial los más dispersos. Los responsables de los yacimientos incluidos en la IDPI, también destacan que el trabajo de elaboración de la candidatura ha servido para mejorar sustancialmente la conservación de los mismos, la mayor parte de ellos están al aire libre, colocando cubiertas en unos casos y vallando las zonas a proteger, aunque la mayor parte de los expertos tienen el convencimiento científico de que como mejor están esos yacimientos es como han estado cuarenta millones de años, es decir tapados.
«Además de las medidas legales, científicas y de reconocimiento, que es un primer nivel de protección de los yacimientos, en los últimos años hemos puesto en marcha mecanismos de restauración y protección, de acuerdo con el Museo de Salas, en varios de los que tenemos en la provincia», afirma Sáiz, a la vez que recuerda que en el caso de Costalomo, «como es un sitio más delicado por la naturaleza de las huellas, que son positivas, y de difícil control, se está trabajando con la Fundación del Patrimonio en la realización de réplicas para que puedan ser contempladas en el museo».
La puesta en valor de este rico patrimonio es una de las aspiraciones y en este sentido, el director general de Patrimonio de la Junta indica que obtener el reconocimiento de la Unesco supondrían un tirón mediático y un aldabonazo para el marketing cultural, pero apunta que en el fondo, «lo más importante es la conveniente investigación, puesta en valor y difusión de estos bienes, cuestiones que creo se han logrado en los últimos años. Aunque no se logre la declaración de la Unesco, solamente por eso la candidatura ha sido muy buena para este patrimonio».

Posibilidades

En relación a las posibilidades de la IDPI sea declarada Patrimonio Mundial, Sáiz considera que cumple todos los requisitos en esta segunda ocasión y que «todas las dificultades que se plantearon en la primera ocasión se han superado con la incorporación de Portugal y la fundamentación del valor excepcional del bien también está justificada», indica, aunque recuerda que hay yacimiento de icnitas en otros lugares del mundo, como Corea y Bolivia, que también presentaron en su día candidaturas que fueron rechazadas.
Uno de los aspectos ‘fuertes’ de la IDPI es la fundamentación científica de la misma en el sentido de que «la Península Ibérica constituye un mega laboratorio» porque en la misma, y en una concentración reducida de espacio, aparecen casi todas las tipologías de dinosaurios que existieron en el planeta, declara Sáiz, quien insiste en la importancia de que la candidatura presente un sistema bien gestionado por parte de las comunidades autónomas y administraciones implicadas, creando un órgano de gestión que incluye a otro país, en este caso Portugal.

Cautela

Pero, a pesar del esfuerzo realizado y de la mejora sustancial de la candidatura, algunos especialistas consultados se muestran «prudentemente cautos» a la hora de valorar las posibilidades de la misma, ya que consideran que se trata de bien «novedoso que la Unesco no acaba de asumir», aunque reiteran que la candidatura que presentan España y Portugal «es muy potente, pero el tipo de bien es el que tiene dificultades».
Una de las singularidades de la IDPI es que en su informe no hace una evaluación yacimiento a yacimiento sino que los once son considerados dentro de un conjunto como es la Península Ibérica y tienen una calidad superior a los de otras partes del planeta».
Con independencia de que las icnitas sean declaradas o no Patrimonio de la Humanidad, los responsables de los yacimientos incluidos en la candidatura consideran que el trabajo que se ha realizado para presentarla es muy valioso y abre perspectivas de desarrollo conjunto de este bien.

Costalomo, yacimiento excepcional

Declarado Bien de Interés Cultura (BIC) hace cinco años, el de Costalomo, en Salas de los Infantes, es para muchos de los expertos que han trabajado en la candidatura de las Icnitas de Dinosaurios de la Península Ibérica, el yacimiento ‘estrella’ de la misma, ya que se trata de huellas en relieve, lo que otorga a las mismas un carácter excepcional. Para los que llevan años trabajando en los yacimientos de la zona de Salas de los Infantes, en especial para los integrantes del Colectivo Arqueológico Paleontológico de Salas (CAS), la inclusión de Costalomo en la IDPI es el reconocimiento a su trabajo y una oportunidad para que este patrimonio obtengan el reconocimiento que por su valor científico, sin dudad, merece y que ‘obligaría’ a continuar con su conservación.