Ruta Muñalba y Tres Provincias
Información de Enrique del Rivero
En el mismo confín de las provincias de Burgos, Soria y La Rioja y en uno de los más apartados territorios de España confluyen tres bellas y espectaculares formaciones montañosas: los macizos de Neila, Urbión y Cebollera. En el sector burgalés de este verdadero laberinto orográfico destacan las cumbres del Muñalba y el pico Tres Provincias, que, con sus 2.073 y 2.056 metros de altitud respectivamente, son las mayores elevaciones de la Sierra de Neila. La primera de ellas es además la segunda altura de Burgos.
Las lagunas de origen glaciar de La Oruga y Muñalba, localizadas a sus pies, y una rica fauna y flora, muy bien adaptadas a las duras condiciones climáticas que reinan en la zona, completan el interés paisajístico y medioambiental de este espacio natural, incluido en los límites del Parque Natural de la Sierra de la Demanda, que puede ser considerado como el de más alta montaña de toda la amplia geografía burgalesa. El puerto del Collado El puerto del Collado, al que se accede por la carretera que enlaza las localidades de Quintanar de la Sierra y Neila, es el punto en donde se inicia el recorrido a pie. Llegando desde la primera es preciso tomar la pista que parte hacia la derecha y que nace justo enfrente de la carretera asfaltada que se dirige hacia el parque de las lagunas de Neila. Tras franquear una portilla de alambre, la pista de tierra se encamina hacia una cancela que sirve para controlar el acceso a los vehículos de motor. En este punto se pueden tomar dos opciones para continuar el recorrido. La primera, la más indicada para la mayoría de los andarines, consiste es ascender suavemente por la pista hasta alcanzar las antenas situadas en las inmediaciones de Morro de San Cristóbal. Los más experimentados pueden acortar camino subiendo por el cortafuegos que también acaba en las citadas antenas. Si se sigue la segunda alternativa el caminante va a localizar a su derecha la alambrada que durante buena parte de la ruta va a ser su mejor referencia. Al llegar al morro de San Cristóbal se puede decir que se ha cubierto la parte más dura y trabajosa del recorrido. En el resto de la marcha, aunque todavía se deba superar un desnivel total de 669 metros, la mayoría de las cuestas muestran un perfil suave y llevadero. Desde la plataforma en donde se encuentran situadas las antenas la ruta prosigue enfilando por plena línea de cumbres. No existe ningún problema para localizar la dirección correcta ya que el sendero discurre en todo momento paralelo a una doble alambrada que separa los términos municipales de Quintanar y Neila. Divisoria natural de aguas La Sierra de Neila es un pequeño macizo montañoso perteneciente al Sistema Ibérico que se encuentra ubicado entre los relieves de la Sierra de la Demanda y los Picos de Urbión. Sus relieves están modelados sobre un potente complejo estratigráfico mesozoico compuesto principalmente por areniscas cuarzareníticas y conglomerados en los que la erosión ha modelado un característico perfil a base, sobre todo, de elevadas crestas. Además, esta sierra suroriental burgalesa sirve de divisoria natural de aguas a las cuencas hidrográficas del Duero y el Ebro. Hacia el sur, derecha del caminante, el río Arlanza lleva sus aguas camino del océano Atlántico, si se vuelve la vista al lado contrario todos los ríos y arroyos, a través del Najerilla, fluyen con dirección al Mediterráneo. El paisaje vegetal de las dos vertientes de la sierra está formado por lo que se puede considerar desde el punto de vista geográfico como un auténtica selva. En concreto se trata de la más extensa y mejor conservada masa forestal de pino albar (Pinus sylvestris) de toda la Península Ibérica. Esta variedad de pino es la más resistente al frío y al fuerte viento y por ello consigue alcanzar las elevadas cotas por donde discurre la primera parte del recorrido. El sendero se ve sombreado en esta zona por algunos ejemplares de gran porte y retorcidas ramas. Si los pinos son capaces de sobrevivir a los rigores de la altitud también lo es la variada fauna asociada a los mismos. Desde el lobo —estas montañas son uno de sus últimos santuarios a nivel europeo— que busca las zonas más aisladas e inaccesibles; hasta tres mamíferos ungulados que cada día ven aumentar su población, ciervo, corzo y jabalí; pasando por toda una cohorte de animales, ardillas, tejones, martas, garduñas, lirones y zorros, que frecuentan el límite superior del pinar. Camino del Muñalba Poco a poco y sin mucho esfuerzo físico se gana altura y se alcanzan los 1.773 metros del Cerro del Fraile. Por debajo quedan los profundos valles cubiertos de pinos en donde destacan los apretados caseríos serranos de Neila y Quintanar. Un cómodo sube y baja —siempre por el cordal de cumbres y paralelos a la alambrada— permite recorrer un sector en el que afloran grandes bloques rocosos de arenisca, en los que la erosión ha labrado unas bellas y caprichosas formas. Al llegar a la cota de los 1.700 metros los pinos comienzan a desaparecer y son sustituidos por la vegetación propia de la alta montaña mediterránea: pastizales con enebros y piornos rastreros. También se localizan arándano, brezo, gayuba, tojo y helecho. Este nicho vegetal —ecosistema clímax entre las masas arbóreas y el roquedo— caracterizado por su escasa altura, debido al frío, el viento y la nieve, es el hábitat ideal para el raro verderón serrano. Otras pequeñas aves como la cogujada, la collalba rubia, la tarabilla, el escribano cerillo y la curruca alegran con sus cantos el corto periodo estival de la más alta sierra burgalesa. Con facilidad se alcanzan y superan el Pico Toscoso y los 1.962 metros de Peña Triguera. Desde este punto ya es visible en toda su grandeza el majestuoso circo rocoso formado por el Muñalba. En las inmediaciones de la segunda montaña termina la alambrada que ha servido de fiel guía desde el comienzo. Ahora hay que fijarse con más atención en el estrecho sendero que continúa subiendo por la marcada línea de cumbres de la montaña. Lagunas de origen glaciar Si algún elemento otorga personalidad propia al paisaje de la Sierra de Neila este es su inigualable conjunto de circos y lagunas de origen glaciar. El Muñalba no iba a ser un excepción y en su vertiente septentrional se pueden ver con claridad las huellas dejadas por la morfogénesis fría —principalmente glaciares— del Pleistoceno. A sus pies se localizan las lagunas glaciares —son las únicas que no han sufrido la alteración de la mano del hombre— de La Oruga y Muñalba. En este conjunto lagunar tiene sus fuentes el río Frío. El esfuerzo necesario para culminar los 2.073 metros del Muñalba, máxima altura de la Sierra de Neila y segunda cumbre de la provincia, es recompensado inmediatamente. Desde esta privilegiada atalaya se divisa un extraordinario panorama en el que con atención se pueden identificar una serie de llamativos accidentes geográficos: montañas Palentinas, Cordillera Cantábrica, Sierra de la Demanda, Cameros, Sierra Cebollera, Picos de Urbión, Moncayo, Valle del Duero y Sistema Central. Si la atmósfera está clara es incluso posible divisar en la lejanía el perfil de los Pirineos. El Pico Tres Provincias Para llegar al Tres Provincias hay que descender con precaución por una zona de rocas y enfilar con dirección a los imponentes relieves de la cercana Muela de Urbión. Al superar los 2.000 metros el pastizal ha sido sustituido por un nuevo y particular ecosistema: el roquedo. En este caso son rocas areniscas muy erosionadas tapizadas de raros líquenes y musgos. También proliferan unas curiosas plantas crasas, linaria, potentilla, sempervivum, muy bien adaptadas a las difíciles condiciones medioambientales que reinan en la zona. Tras superar un suave collado se alcanza la cima de una montaña que recibe su nombre porque en ella convergen los territorios de tres provincias distintas: La Rioja, Soria, y Burgos. Si se desea continuar —un par de horas más de marcha— por la línea de cumbres se podría llegar con facilidad hasta la Muela de Urbión y hasta las mismas fuente del río Duero. Para dar por finalizada la excursión montañera sólo queda regresar tranquilamente, por el mismo camino, hasta el punto de partida. Al ser una ruta de alta montaña hay que extremar las precauciones debido a los bruscos cambios meteorológicos que se dan en esas zonas. También es obligatorio llevar un buen calzado, ropa adecuada y comida y bebida suficientes para compensar el esfuerzo a realizar. Ante cualquier eventualidad lo más inteligente es emprender el regreso y jamás hay que emprender esta travesía en solitario. De interés Época recomendable: Primavera, verano y otoño. Dificultad: Alta. Distancia y tiempo: 16 kilómetros y nueve horas. Interés: Paisajes, fauna y flora de montaña. Mapa topográfico 1:25.000: nº.: 278—IV Neila. |
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CÓMO LLEGAR | ||||||||
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