EL PRIMER MUSEO DE DINOSAURIOS DE CASTILLA Y LEÓN
Después de 4 años de vida, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) ha sido reconocido por la Junta de Castilla y León. Este hecho tiene una gran trascendencia para la comarca serrana y para nuestra región, pues se trata del único museo dedicado a los dinosaurios reconocido por la Administración regional.
La solicitud para este reconocimiento se presentó casi simultáneamente al nacimiento del museo. En 2005 la Consejería de Cultura y Turismo acordaba concederle el rango de “colección museográfica”, una categoría que desde Salas se consideraba insuficiente, dada la actividad investigadora, divulgadora, didáctica y restauradora que se llevaba a cabo desde el museo salense, y se entendía que cumplía todos los requisitos señalados en la ley regional de museos. El Ayuntamiento serrano presentó una serie de alegaciones para que se reconsiderara esa decisión, abogando por un reconocimiento de la categoría plena de museo, lo que se ha concedido ahora.
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes comenzó su andadura en septiembre de 2001 después de la donación que hizo el Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense al ayuntamiento local de su colección de arqueología y paleontología, formada desde 1975. Ha recibido más de 55.000 visitantes desde entonces (más de 12.000 al año, lo cual se equipara a la media de museos de gestión autonómica), lo que evidencia su carácter de atracción turística y de recurso económico así como de revulsivo socio-cultural para nuestro territorio (con serios problemas de despoblación y estancamiento económico). Sus piezas han sido mostradas en exposiciones temporales: en Valladolid, en Logroño y en San Sebastián, además de servir como escaparate de esta tierra en ferias de turismo. Sus actividades son variadas: investigación y publicación de las piezas fósiles que conserva, gracias al trabajo de un equipo científico propio, además de las colaboraciones desarrolladas con centros investigadores y universidades de España, Europa y América. Colabora con el Colectivo Arqueológico-Paleontológico en las excavaciones que éste realiza en yacimientos de icnitas y restos óseos de la comarca, y en la realización de las Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios, que consiguen reunir en Salas paleontólogos de gran prestigio procedentes de todo el planeta. Su trabajo de divulgación científica se complementa con actividades en las Semanas de la Ciencia o el Día Internacional del Museo, charlas y talleres. También se realiza un trabajo de uso didáctico del museo, dirigido a escolares de enseñanzas primaria y secundaria, se participa en programas de visitas escolares y se editan manuales de aprovechamiento didáctico. El museo salense es un recurso educativo utilizado por profesores de universidad, que lo muestran a sus alumnos como un modelo de gestión de la paleontología desde aspectos de divulgación científica a otros de implicaciones económicas. Por otro lado, en el museo existe un Departamento de Restauración que permite el tratamiento y restauración de los fósiles de dinosaurios de sus propios fondos y de los procedentes de las excavaciones efectuadas en la comarca (es el único centro museístico regional que realiza esta actividad).
El futuro del Museo salense es esperanzador, una vez conocida la intención de la Junta de Castilla y León de construir un nuevo museo, que servirá como referencia en la región. El enorme patrimonio paleontológico presente en esta comarca burgalesa (más de 200 yacimientos con fósiles de dinosaurios, tanto de huesos, huevos e icnitas) demanda un tratamiento museístico adecuado, en recursos (investigación, divulgación, didáctica), dimensiones e inversión económica. Hasta ahora, era el ayuntamiento local el soporte económico del museo en exclusiva, al que se ha sumado una institución joven y de gran proyección futura: la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León. Con recursos económicos limitados y con un trabajo intenso del equipo científico del museo salense, se han obtenido resultados muy satisfactorios, respecto a número de visitantes, proyección externa de la comarca, o reconocimiento científico en un plano internacional. El camino recorrido es una garantía para afrontar el nuevo reto de un gran museo, que deberá presentar una oferta diferenciada y complementaria de iniciativas más próximas, como es La Rioja, volcada en la investigación y promoción de las icnitas de dinosaurios desde hace unos 30 años, y con proyectos de gran calado para un plazo de tiempo corto.
En los Presupuestos de la Comunidad recientemente aprobados existen partidas generales referidas al ámbito del patrimonio, de la cultura, del turismo y del desarrollo económico, en las que se han de concretar para este ejercicio acciones encaminadas a destinar cuanto antes fondos para la ejecución de estas nuevas instalaciones. La posible declaración, en Junio próximo, como Patrimonio Mundial para las icnitas de nuestra península tiene que constituir el impulso definitivo para la promoción de los dinosaurios de Castilla y León.
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