El georradar se une a la excavación de Torrelara para localizar concentraciones de restos fósiles de dinosaurios
A través de la colaboración de la Universidad de Burgos y el CENIEH, en esta campaña se ha podido emplear este sistema que sirve de ayuda para concentrar los esfuerzos en determinadas partes del yacimiento
El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (CAS) comenzó el pasado 15 de julio la campaña 2020 de excavaciones en el yacimiento de Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal de Torrelara. Muchas medidas de seguridad, distanciamiento, reducción de investigadores son las medidas que han tenido que tomar para adaptarse a las medidas sanitarias impuestas por la pandemia de la covid-19.
A esta campaña se ha sumado un nuevo componente. A través de la colaboración de la Universidad de Burgos (UBU) y del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), este año se están empleando técnicas y sistemas de localización por georradar para intentar localizar posibles concentraciones de restos fósiles de dinosaurios.
Se trata de una toma de prueba que habrá que contrastar con programas informáticos de tratamiento de los datos recogidos y valorar si puede servir de ayuda a la hora de concentrar los esfuerzos de excavación en unas partes u otras del yacimiento.Los trabajos ya han comenzado con 24 investigadores, un número inferior al de otras campañas. 16 de ellos trabajan diariamente en el yacimiento mientras que otros ocho realizan acciones de apoyo externo. Además, el grupo de excavadores convive en un alojamiento como un grupo cerrado o 'burbuja' con normas particulares. Se prioriza el uso de mascarillas, la distancia social y el uso exclusivo de útiles de trabajo.
Objetivo campaña 2020
Con todo, el objetivo de la campaña de este año es doble: por un lado, ampliar la superficie de trabajo para tener una idea más precisa de la extensión del yacimiento y seguir profundizando hasta la base donde se encuentran los fósiles; por el otro lado, completar la información sobre los dinosaurios saurópodos de los que se conserva gran parte del esqueleto y recoger más restos de otros grupos de dinosaurios registrados en campañas anteriores.
Hasta el momento, el yacimiento muestra una gran riqueza, tanto en cantidad de fósiles, como en calidad por el estado de conservación de los mismos. También es destacable la diversidad de grupos de seres vivos representados: además de dinosaurios hay cocodrilos y otros saurópsidos (grupo donde se incluyen los clásicos reptiles), moluscos bivalvos y plantas diversas (ramitas, polen). Esta circunstancia aumenta el valor científico del yacimiento, del que va a ser posible reconstruir el ecosistema original donde vivieron todos esos seres vivos.
La edad del yacimiento de Torrelara se estima en 145 millones de años aproximadamente, en el paso del Jurásico al Cretácico. Ese tiempo corresponde a un periodo significativo en la evolución de los dinosaurios, en el que hubo cambios importantes en las faunas de dinosaurios de todo el planeta.
Es también relevante el hecho de la escasez de restos de saurópodos en el tránsito Jurásico-Cretácico de la península ibérica, que además no suelen ser tan completos como los que se están recuperando en Torrelara. Por este motivo, se considera que el yacimiento de Torrelara es uno de los yacimientos de dinosaurios más importantes de esa edad en el contexto europeo.
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