El Museo de los Dinosaurios de Salas intercambia en Argentina conocimientos. 10 septiembre 2009

El Correo de Burgos

Es el sexto viaje del colectivo para conocer el trabajo en otros países

CARMELO GARCÍA / Salas
El Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS) ha realizado un viaje de investigación e intercambio científico a Argentina, durante la segunda quincena de agosto. La actividad forma parte de la programación del CAS y consiste en conocer distintos lugares de Europa y del mundo con yacimientos paleontológicos, centros de investigación y Museos de Dinosaurios.Así, el grupo científico visitó en 2005 Gran Bretaña, en 2006 Alemania, en 2007 Portugal y en 2008 Italia y Croacia.
Los objetivos básicos de estos desplazamientos son: intercambiar información científica, y conocer proyectos de puesta en valor de yacimientos y hallazgos paleontológicos (especialmente dinosaurios) en distintos países. Esta actividad internacional del CAS cuenta regularmente con financiación de la Diputación de Burgos, y pretende tener continuidad en años sucesivos, dados los satisfactorios resultados que se alcanzan.
La elección de Argentina se basó en los estudios de los restos de rebaquisáuridos custodiados en diversos museos del país; y en segundo lugar se conocería de primera mano la gran riqueza en fósiles.
El viaje, que supuso recorrer 24.400 km, ha sido muy fructífero, contactando con paleontólogos de renombre, tales como Jorge Calvo (Proyecto Dino, Universidad de Comahue), Rodolfo Coria (Museo Carmen Funes en Plaza Huincul) o Ricardo Martínez (Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan).
El primer objetivo citado era especialmente interesante para los miembros del colectivo, ya que la primera excavación que realizó el grupo cerca de La Revilla proporcionó los restos de un rebaquisáurido, familia que sólo se conocía en África y América del Sur.
El estudio que se lleva a cabo en el museo de Salas con estos fósiles permite deducir que se trata de una especie nueva; así, la intención era analizar semejanzas y diferencias entre el ejemplar burgalés y sus parientes sudamericanos.
Los fósiles de rebaquisáuridos eran abundantes y completos; destacaban los existentes en Villa El Chocón, desde donde se ha solicitado colaboración a los salenses para completar la excavación de un yacimiento que ha proporcionado una especie nueva. El último lugar visitado fue el Museo Argentino de Ciencias Naturales, en Buenos Aires, donde se estudiaron otros fósiles de rebaquisáuridos así como los de su pariente el amargasaurio. Es un dinosaurio famoso en todo el mundo por su llamativa apariencia: posee unas larguísimas espinas neurales en las vértebras del cuello y espalda, que en vida le sobresaldrían del cuerpo.
El segundo objetivo principal del viaje era conocer otros dinosaurios del país así como los modos de gestión de este patrimonio, incluyendo su estudio y puesta en valor. Argentina es privilegiada al contener fósiles de dinosaurios muy abundantes, en magnífico estado de conservación y con ejemplares únicos. Es un lugar clave para entender qué eran los dinosaurios y cómo evolucionaron.
Las colecciones de fósiles argentinos asombran porque se componen de ejemplares prácticamente completos, o que preservan detalles inesperados: los miles de huevos de Auca Mahuevo (del museo de Plaza Huincul), que contienen embriones de dinosaurios, con delicados huesos y restos de piel.

Alternativas
Gran parte de las buenas cifras se basa en la oferta de distintas alternativas para el visitante, la intensa implicación de los guías en la conservación del parque y en la existencia de un centro de interpretación que equilibra eficazmente el rigor científico con una exposición divulgativa muy atractiva.
Un aspecto resaltable que el CAS percibió en todos estos lugares visitados, es el gran desarrollo que tiene la producción de réplicas de esqueletos y estatuas de dinosaurios. Esta actividad es un recurso de financiación muy importante para los museos y centros de investigación, pues las réplicas se venden o alquilan, o bien se preparan exposiciones que pueden recorrer todo el planeta, generando beneficios a lo largo de varios años.
Además supone la formación profesional o la generación de puestos de trabajo para muchos estudiantes y licenciados en geología, biología, bellas artes y diseño industrial; hay una larga lista de paleoartistas que trabajan en este tipo de divulgación de la paleontología que en España está aún por generalizarse.